La iglesia prevalecerá

Hechos 5:38-39 

Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá;

39 mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios.

Muchas veces puede venir a la mente de un creyente dudas con respecto a la religión, esto debido a la proliferación de falsas religiones. El catolicismo romano con todos sus tentáculos, se ha encargado de crear una cantidad de hijas que engañan a montones, por nombrar sólo algunas tenemos: los mormones, los adventistas, los testigos de Jehová, los unitarios, los mismos romanos y, lastimosamente, dentro de lo que se conoce como protestantismo tenemos también falsedad: el falso evangelio de la prosperidad, el carismatismo con todas sus extravagancias, y como si fuera poco también el neo-calvinismo con toda su ambigüedad. Esto puede hacer que verdaderos creyentes de Cristo se hagan la pregunta ¿será que estoy transitando la senda correcta?, hay tantas religiones que dicen poseer la verdad ¿posee la mía la verdad? 

Querido hermano, quiero invitarte a que no mires a tu alrededor sino que mires atrás, retrocede un poco en el tiempo y contempla la gloriosa institución que instituyó, no un hombre, sino el Dios hecho carne.

Cuando das un vistazo a todas estas falsas religiones que te acabo de nombrar, todas ellas no tienen más de tres siglos, a excepción de la misma madre de todas las abominaciones de la tierra que es el catolicismo romano.

Pero cuando miras el Cristianismo, cuando das un vistazo al nacimiento de la iglesia, ésta tiene un fundamento eterno, pues fue fundada por el Dios eterno hecho carne. Y desde el mismo momento de su nacimiento, el mismo infierno ha querido frenarla, pero la iglesia se estableció bajo la promesa de que las puertas del infierno no prevalecerían contra ella.

No pudo Nerón incendiando la ciudad de Roma y culpando a los cristianos, Tampoco pudieron el general Tito, ni Domiciano, ni Trajano, ni Diocleciano, persiguiendo y matando cantidades de cristianos en el circo romano. Pero tampoco pudo Constantino, aquel que tuvo la "genial idea" de hacer del Cristianismo la religión oficial del imperio, y así torcer todo aquello que era el verdadero Cristianismo. 

Dios no ha dejado de cumplir su promesa, y aunque la lista de nombres que han querido acabar con la iglesia de Cristo es tremendamente extensa, todos ellos se han tenido que rendir reconociendo que se encontraban peleando contra Dios mismo.

Amado hermano, cuando las dudas lleguen recuerda que tu religión no nació hace dos siglos, que no tuvo un origen humano, que nació en la eternidad en el corazón de Dios, aquel Dios que escogió un pueblo desde antes de la fundación del mundo para vivir eternamente con Él, entregó lo más preciado por ese pueblo: Su propio Hijo -el amado Hijo en quien sentía complacencia- para que viniera y entregara Su vida por ese pueblo; y este glorioso Hijo fue obediente al mandato de su Padre, vino, se entregó, murió y resucitó, para así tener toda potestad en el cielo y en la tierra. Y este Hijo ha prometido guardar a los Suyos hasta el final. 

Religiones vienen y van, falsos maestros vienen y van, falsos Cristos se levantan por doquier, pero vienen y van, sin embargo, esta gloriosa institución, esta bendita religión, si es que podemos llamarla así, este glorioso Cristianismo nunca se desvanecerá, nadie podrá destruirlo, ni los grandes reyes de esta tierra han podido, y todo hombre que luche contra él perderá, porque no peleará contra hombres, sino contra Dios mismo.

Mira al pasado hermano y contempla cómo la muerte de los santos ha regado los sembrados de nuevas cosechas de almas, mira como mientras más los mataban, más se multiplicaban, mira como cuántos más eran llevados al cadalso, más se paraban sobre las plazas a proclamar el nombre de su bendito Redentor.

Si tu fe está puesta sobre este Cristo, si perteneces a la iglesia que este glorioso Hijo instituyó, entonces no tengas dudas, estás parado sobre la única religión verdadera, porque no hay otra, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que se pueda ser salvos, sino en el nombre de Jesús, (Hechos 4:12), no hay otra verdad, porque Jesús es la verdad, no hay otro camino, porque Él es el camino, no hay más vida, pues Él es la Vida, (Juan 14:6), no hay más que un intercesor entre Dios y los hombres, y ese es Cristo. (1 Timoteo 1:5). No hay puertas traseras, no hay atajos, no hay mormonismo que salve, no hay adventismo que salve, no hay romanismo que salve, solo Cristo y nadie más que Cristo salva.

Hermano contempla a este Cristo y deja que Él disipe tu dudas, míralo defendiendo y cuidando a Su pueblo en la historia, y que tus dudas sean esfumadas. Dale una mirada a la historia y mira cómo el mensaje de Gamaliel de hace 2000 años cobra vida, todos los que han querido acabar con el pueblo del Señor lo único que han hecho es pelear contra el Dios invencible de toda la tierra.

Toma ánimo hermano, y si estás en este camino gózate, porque muchos son los llamados pero pocos los escogidos. 

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