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Orden de la Salvación - Parte 9 - Glorificación

Esta es, la última etapa en el orden. Culmina el proceso en el estado eterno. Es el aspecto futuro de la salvación.

Orden de la Salvación - Parte 8 - Santificación

La palabra Santificación tiene que ver con santidad, es el sustantivo del verbo hacer santo o santificar, el significado básico del verbo es: apartar de aquello que es común o inmundo y consagrarlo a Dios.

Orden de la Salvación - Parte 7 - Adopción

la adopción es un acto de la libre gracia de Dios por medio de la cual somos recibidos dentro del número y tenemos derecho a todos los privilegios de los hijos de Dios.

Orden de la Salvación - Parte 6 - Justificación

Cuando un pecador es regenerado y eficazmente llamado por el evangelio y se vuelve de sus propios caminos para poner su fe en Jesucristo en ese momento él es también justificado.

Orden de la Salvación - Parte 5 - Conversión

La conversión significa un cambio de vida, expresado por la fe y el arrepentimiento. La verdad es que las palabras conversión y arrepentimiento son muy parecidas. Ambas indican la idea de devolverse de un camino o cambiar de rumbo para entrar en otro.

Orden de la Salvación - Parte 4 - Llamado

El anuncio del evangelio. Este es el medio por el cual Dios ha determinado hacer llegar su salvación a los confines de la tierra, pasajes como Isaías 52:10 y Hechos 1:8 demuestran que ésa es la voluntad de Dios.

Orden de la Salvación - Parte 3 - Regeneración

Hay varios símbolos bíblicos que señalan la verdad de la regeneración. El texto que escogimos indica el principal símbolo bíblico de la elección, que es el de ser engendrados y nacidos de Dios.

Orden de la Salvación - Parte 2 - Elección

Antes de todo, existe la omnisciencia de Dios, lo que significa que él conoce a todos los seres humanos antes de tengan existencia física. No es que él solamente sabe algo acerca de ellos, sino que los conoce personalmente, de manera íntima.

Orden de la Salvación - Parte 1 - Introducción

La Biblia no fue escrita para confirmar nuestros razonamientos, sino para corregirlos. Lo que queremos decir con esto es que nosotros no debemos acomodar las Escrituras a mi forma de pensar, sino que mi forma de pensar ha de ser moldeada por la Escritura

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